Este viernes, más de seis mil 500 mujeres se manifestaron en la llamada “Brillanteada“, una manifestación contra los abusos sexuales que han sufrido féminas por parte de policías en la capital del país y, en general, contra la violencia de género.
La manifestación pacífica en sus inicios derivó en actos vandálicos.
Antes de las seis de la tarde en la glorieta de la estación del Metro Insurgentes, sumaban unas 100 mujeres, en su mayoría, jóvenes vestidas de negro. Muchas con pañuelos morados o verdes tapándoles el rostro y con brillantina, que se convirtió en el símbolo de la protesta tras lo ocurrido el lunes pasado con el secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta.
A las seis de la tarde con 20 minutos, había ya 600 asistentes. La marcha había sido convocada para las seis y media por colectivos y organizaciones bajo el lema “No me cuidan me violan”.
La concentración inició de manera pacífica alrededor de la 18:30 h
Cuando diferentes contingentes feministas leyeron manifiestos, mostraron grandes pancartas y danzaron en un círculo en contra de la violencia machista.
Cuando un grupo estaba leyendo su posicionamiento respecto a la violencia contra mujeres y las agresiones sexuales presuntamente cometidas por policías, un grupo de integrantes del llamado bloque negro o black block, se colocaron detrás del letrero CDMX.
Momentos después comenzó la vandalización.
Hubo pintas al suelo, al mobiliario del Metrobús, a paredes, a vehículos.
El resto de las asistentes hacían caminata dando vueltas en la glorieta. Las consignas no paraban. En un momento hubo más de seis mil manifestantes.
“Justicia”, “Alerta que camina la lucha feminista por América Latina”, “Nos están matando y tú no haces nada”, “Agradezcan que queremos justicia y no venganza”, “El feminismo nunca ha matado a nadie, el machismo mata cada hora”.
“Mi cuerpo es mío, yo decido, tengo autonomía, yo soy mía”, son algunas de las consignas que se escuchaban en la marcha de las mujeres, relata Noticieros televisa.
CONFRONTACIONES CON MUJERES POLICÍAS
El edificio de la Secretaria de Seguridad Ciudadana permaneció resguardado por decenas de mujeres policías. Ahí, por momentos, hubo confrontaciones.
Después de las siete de la noche, los cristalazos contra la estación del Metrobús.
Los periodistas también fueron agredidos, primero con diamantina y pintura. La agresión más dramática fue cometida por un hombre embozado que se mezcló entre las manifestantes y noqueó al reportero Juan Manuel Jiménez.
Para las ocho de la noche
Todo el mobiliario de la Glorieta de Insurgentes, estaba inservible. después vino el fuego. Ahí, la manifestación comenzó a dispersarse. Las confrontaciones verbales eran, ahora, con ciudadanos y en el camino, hubo pintas en negocios, patrullas estacionadas, paredes y hasta estaciones del metro.
Antes de las nueve de la noche, un grupo caminó hasta una estación de policía en la calle de Florencia, a la que vandalizaron y prendieron fuego.
Luego de perseguir con palos y diversos objetos a camarógrafos y reporteros de televisoras que grababan los hechos, las manifestantes decidieron dar por terminada la jornada que inició a las 18:00 horas con una concentración denominada “No me cuidan, me violan” en la Glorieta de los Insurgentes.
Agresor de Juan Manuel Jiménez habría recibido orden de golpear al periodista (video)
Tras actos vandálicos, reabren estación Insurgentes del Metrobús
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